Investigadores del CSIC trabajan en la secuenciación del ADN del lince ibérico

Doñana

Desde la Estación Biológica de Doñana buscan la secuenciación del ADN del lince ibérico / DA

Desde la Estación Biológica de Doñana perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el grupo de investigadores encabezado por José Antonio Godoy busca completar la secuenciación del material genético del lince ibérico, especie endémica de la península ibérica en peligro de extinción.

La investigación se engloba dentro de los llamados Proyectos Cero sobre especies amenazadas apoyados por CSIC, Banco Santander y Fundación General CSIC.

Las poblaciones de lince ibérico están limitadas a unos 300 individuos aproximadamente. Debido a esta escasez se producen cambios genéticos en la especie que pueden limitar su capacidad de regeneración y adaptación al medio. Gracias la secuenciación de su ADN se pueden entender estos cambios en los genes y trabajar en la modificación de aquellos que sean más relevantes para la supervivencia de la especie.

El objetivo último del proyecto, según su director José Antonio Godoy, es la creación de poblaciones de lince ibérico máximamente viables para evitar la pérdida de biodiversidad. Además, supone para España la oportunidad de formar parte del rango de países con capacidad para secuenciar genomas complejos. Hasta el momento, los investigadores han logrado secuenciar ARN, las cadenas simples de nucleótidos que los genes producen cuando se expresan, en once tejidos.

Gracias a esto han obtenido un primer inventario con qué genes se expresan y a qué nivel lo hacen. Además, se han obtenido todos los datos necesario para la generación de un genoma de referencia con el cual comparar la información genética que se secuencie a posteriori.

La técnica por la cual se puede crear esta biblioteca de genes se conoce como secuenciación de novo, empleada para descubrir el genoma de especies de las que no se tiene referencia. Consiste en tomar ADN del animal o la especie que se quiere secuenciar y fragmentarlo en pequeñas partes que necesitan ser ensambladas posteriormente para dar lugar a la secuencia continua del genoma. Una vez que se tiene en orden la cadena de genes se utilizan una serie de herramientas, muchas de ellas informáticas, para saber cuál es la biología y la calidad del genoma.

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